A veces, el corazón se llena de recuerdos dulces, de experiencias gratas, de personas y personajes que han marcado nuestro camino, y entonces, tu corazón te invita a sonreír…
 
También hay ocasiones en que recuerdas con tristeza lo que ya se ha ido de tu vida: personas, momentos, lugares, emociones,… en fin, experiencias… Y entonces, el corazón te invita a reflexionar, a descubrir por qué te importa tanto, a revivir ese pasado añorado, y tras unas cuantas lágrimas, te hace reconocer que, de eso, también está hecha la vida…
 
Hay momentos en que el miedo te atrapa, y tu corazón, silente y sigiloso, te acompaña, como escudero alerta, listo para actuar cuando sea necesario, para librar la batalla o para llevarnos a sitio seguro…

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

 
Y un buen día, aparece en el camino lo sorprendente, lo magnífico, lo sublime… El corazón, late con prisa, con ansia y con pasión, haciendo correr la emoción por todo tu cuerpo, y entonces nos impulsa a actuar con rapidez, a no dejar ir ese regalo perfecto: El amor…
 
Tu corazón es sabio, pero nunca se impone, simplemente está ahí, siempre a tu servicio, por si lo quieres escuchar…
 
La vida está llena de sorpresas, de regalos deliciosos, de personas maravillosas que nos comparten sus regalos,… La vida nos invita a vivirla, a construir deseos y llevarlos a cabo, y entonces el corazón, tu corazón te invita a manifestarlos como realidades en el mundo… A llenarlos de amor… A constituirlos en experiencias que seguramente mañana, al recordarlos, ese, tu corazón, te invitará de nuevo a sonreír…